Terminó la 57 edición del Festival de Mérida. Se acabó, por tanto, una de las ediciones que, en lo artístico, pasará a la historia por la alta calidad de su oferta. En esto me quiero referir concretamente a la oferta que ha supuesto el espacio de la Alcazaba donde he estado más entregado. "Antígona del siglo XXI" resultó ser una obra impresionante, con un compromiso por parte del equipo humano que la componía,que fue admirable. Los microconciertos fueron todo un éxito artístico y una gran idea. Y por último, los "Mano a mano". Para mi ha sido una experiencia muy interesante. Ha sido duro, pero muy gratificante haber llevado la producción delegada de esos seis monólogos que han estado a una altura digna de este Festival. Gracias, Amelia, Félix, Manuel, Isabel, Norberto, Emma, Chus, Roberto, Memé, Jesús, Miguel y Carmen. De verdad, gracias por hacer fácil mi trabajo. Y gracias a todo el equipo que ha compuesto la pequeña familia de la Alcazaba. Hemos trabajado mucho, pero ha sido muy divertido y tengo la seguridad de haber salido con un montón de amigos más de los que tenía al empezar este proyecto. Tremendo equipo. Ejemplar.
