viernes, 8 de mayo de 2015
martes, 5 de mayo de 2015
Entrevista aparecida en el Periódico Extremadura
Fernando Ramos, actor: "Creo que el flamenco estaría muy bien si se le echara más teatro"
Mª Isabel Rodríguez Palop 22/03/2015
Fernando
Ramos como buen actor es dúctil, generoso y receptivo a todo lo que
ocurre a su alrededor. Las nuevas, las buenas y las que en principio no
parecen ser tan geniales ideas siempre son susceptibles de convertirse
en proyectos interesantes a poner en marcha. Es lo que le ha llevado, en
esta ocasión, a unir teatro y flamenco junto a la bailaora Manuela
Sánchez. Un 'Flamenco en castúo' con el que recorrerán buena parte de la
provincia uniendo algo que en principio resulta indivisible como es el
arte, la cultura y el compás. Un acto de generosidad al fin y al cabo,
por parte de ambos protagonistas, con el que podremos disfrutar de la
experiencia de Fernando sobre las tablas, el tronío de Manuela como
bailaora y la expectación del público siempre agradecido, ante la puesta
en marcha de obras entendibles, amenas y con ritmo. 'Flamenco en
castúo' es sin duda, una de ellas.
--¿Qué balance hace de la puesta en marcha de esta obra?
--Un balance muy bueno, el estreno fue muy bien. Siempre es una maravillosa noticia que se inaugure una Casa de la Cultura, y es un motivo de orgullo estar en el espectáculo que estrena sus tablas. En este caso fue en Manchita. Después de muchos años luchando por abrirla, por fin se ha hecho realidad su sueño y fue allí donde por primera vez ha visto la luz este montaje de flamenco, teatro y baile. A partir de aquí empieza una historia de colaboración que nos llevará a Guareña, Badajoz, Teatro Romano de Regina, Monesterio y Llerena, entre otros...
--¿Cómo surgió esta fusión con el flamenco?
--Manuela Sánchez es una persona muy inquieta y creativa. Ella me hizo partícipe de sus proyectos y de sus ideas, y creímos conveniente trabajar juntos alguna vez. Compartimos tablas en Gijón y fue una experiencia maravillosa, así que ¿por qué no repetir? Eso nos llevó a poner en común lo que cada uno conocemos de nuestro trabajo y la visión que tenemos de lo que hacemos en un escenario. Eso, unido al punto de vista de los fenomenales músicos que nos acompañan, con una extensísima experiencia en el mundo del flamenco, hace que el espectáculo sea precioso.
--¿Cómo definiría esta obra?
--Es la esencia de lo extremeño. Flamenco y castúo. No se puede pedir más. El flamenco está imbricado en el castúo, y el castúo en el flamenco. Al menos así lo veo yo. Entiendo que ambos están en nuestra cultura ancestral y que en nuestra tierra han vivido unidos durante siglos de un modo natural.
--¿Que ha encontrado como actor en el flamenco?
--No sé si lo que hago se puede definir como actor flamenco. Creo que me queda mucho, pero mucho, para ser considerado flamenco. Soy un poco lo que en la antigua Grecia se llamaba aedo. Es alguien que ayudado por la música y por la interpretación, narra una historia... ¡Ya me gustaría ser flamenco...! El flamenco es un mundo en el que cuando se entra, creo que ya no se sale. Poco a poco te va enganchando, sobre todo cuando vas conociendo los entresijos, distinguiendo los distintos palos y aprendiendo a vivir desde dentro este arte.
--El teatro y el flamenco, ¿se retroalimentan?
--Todas las artes en general pero en esta ocasión, ambas, están en la raíz misma de nuestro origen. Es muy bonito ver cómo a pesar de ser estilos distintos, son perfectamente complementarios. Creo que el flamenco estaría muy bien si se le echara más teatro, y el teatro ganaría mucho más si fuera más flamenco.
--¿Que se aportan el flamenco al teatro y a la inversa?
--El flamenco aporta el sentimiento en mayúsculas. El teatro ayuda a conducir al espectador por la senda de la historia que queremos contar. Manuela y sus "niñas" (alumnas de su academia) bailan y en este caso, también baila la palabra. El zapateao de las bailaoras me recuerda constantemente al ritmo del verso bien dicho. Un quejío es igual que un lamento en una tragedia griega, y una bulería es una comedia de Lope o Calderón. No estamos descubriendo las Américas fusionando flamenco y teatro, sólo estamos haciendo algo natural que aunque se ha hecho en infinidad de ocasiones, creo que se debería hacer aún más.
--¿Qué ha aprendido de Manuela Sánchez?
--Decía antes la capacidad creativa, la inquietud constante de Manuela. Incapaz de estar quieta sin transmitir al público, a sus alumnos o a sus amigos la pasión por el flamenco y por todo lo que se llama ARTE en general. Y lo que es más grande, en cualquier sitio que esté. No necesita un tablao, una academia o un escenario para ser una flamenca de las grandes.
--¿Qué cree que le ha aportado a usted?
--La oportunidad de volver al flamenco. Hace ya muchos años tuve la ocasión de acompañar al gran Cándido de Quintana, y a muchos de los flamencos que ahora comparten conmigo escenario en un montaje que se llamaba Estrebejí . Entré sustituyendo, y me quise quedar para toda la vida. Creo que no me puedo quejar. En el flamenco he colaborado con muchos de los mejores que te puedes encontrar en Extremadura. Cada día de función o de ensayo, tengo los ojos y los oídos bien abiertos para aprender de ellos. Es un estilo de vida. El teatro, en muchos momentos se convierte en baile. Y nada define mejor las vísceras y el corazón que el propio flamenco.
--Su obra Los Gemelos ha sido un éxito de público, de crítica y suponemos que de producción, ¿el éxito le ha hecho más valiente?
--¡Qué va, al revés! uno se vuelve más cobarde. Tengo miedo de que esto no se vuelva a repetir, de que la caída sea mayor, de que la gente se canse. Lo bueno de un éxito es saber saborearlo con calma, poco a poco, pero sabiendo que vendrán muchos más fracasos. Por el mismo trabajo hay veces que te sale bien y otras, las más, que te sale mal o no gusta. Por eso hay que aprovechar tanto los momentos dulces. Los Gemelos nos están dando muchos momentos de esos. Ahora entramos en Madrid, en el Bellas Artes durante cinco días del 25 al 29 de abril, y espero de corazón que guste tanto como ha gustado aquí y en muchas comunidades autónomas que hemos visitado.
--Teatro de Papel, Verbo Producciones, Producciones Morrimer, ¿qué tiene Llerena que alienta tanta creatividad?
--(Suspira) ¡Ainssss,..., si yo lo supiera! Creo que nos viene en el agua de la zona o algo así. Llerena es mi sitio con mayúsculas, Teatro de Papel mi familia y Morrimer mis amigos. Verbo Producciones es fruto de todos ellos. De cada uno he ido aprendiendo todo lo que me han aportado. Con Teatro de Papel sigo firme, y espero hacerlo toda mi vida. Por Teatro de Papel estoy en este mundo que tanto me ha aportado. A Morrimer reconozco que los tengo un poco más abandonados. Mi trabajo es muy absorbente e impide que pueda atender otra cosa que no sea teatro, pero nunca olvidaré los momentos vividos...,y los que quedan.
--¿Qué cree que le aporta Llerena a usted, y usted a Llerena?
--Cuando me defino como llerenense no lo hago como habitante, si no como militante. Los que somos de Llerena, militamos. Es lo segundo que decimos después de nuestro nombre cuando nos presentamos...,y a veces lo primero. Llerena es para mí, amigos de toda la vida, paisanos con los que comparto muchas cosas, es Carnaval y la feria de San Miguel (reconozco mi debilidad por esas dos fiestas) pero sobre todo, es mi familia. Eso hace que Llerena sea mi punto de referencia.
--¿Cuales son sus siguientes proyectos?
--En lo personal, seguir con la gira de Los Gemelos que tantas alegrías nos está dando. Tenemos ya previstas funciones en Madrid, Castilla la Mancha, Castilla y León, Andalucía, Extremadura-y espero que surjan muchas más. Por otro lado, en agosto concretamente el día 19, en el marco del Festival de Teatro Clásico de Mérida, estreno El cerco de Numancia de Miguel de Cervantes, en versión de Florián Recio y bajo la dirección de Paco Carrillo. Un proyecto muy ilusionante que deseo que tenga el éxito que esperamos de él. Estar dentro de la programación del Festival de Mérida es un honor, pero una responsabilidad enorme. Y por supuesto, a seguir rodando con este Flamenco en Castúo todo lo que se pueda y más.
--¿Seguirá unido al flamenco?
--Estoy abierto a todo proyecto que merezca mi atención y mi ilusión. De momento me queda mucho flamenco de la mano de Manuela Sánchez, así que voy a disfrutarlo con toda intensidad.
--Ser actor, ¿es una decisión?
--Hay gente que no lo decide nunca, y otros que un día les lleva a tomar la decisión. Yo soy una mezcla de los dos. Estuve haciendo teatro casi toda mi vida. Ya en preescolar hacía papeles largos y durante toda mi etapa de estudiante, estuve metido en todos los 'fregados' teatrales que pudiera imaginar. En Llerena nace la compañía Paraíso de Tlaloc y con sólo doce años, me dan la oportunidad de estrenarme fuera de mi ámbito escolar. Después llega la compañía Natacha y con el tiempo nace Teatro de Papel, así que ese es el proceso natural. El decisorio llega cuando dejo de trabajar como delegado de ventas de una bodega y tomo el camino teatral sin estudiar otra opción. Ahora soy feliz por ello, porque considero que tomé la decisión más oportuna y acertada de mi vida.
--¿A donde le gustaría llegar?
--¿Llegar? Justo donde estoy. Viviendo de lo que más me gusta del mundo. Pudiendo disfrutar del escenario constantemente, sin que falte el trabajo ni los proyectos. Esto, hace años, no lo podía ni soñar. Ahora está así y espero que no cambie. Verbo Producciones cada vez es una compañía más conocida en el ámbito teatral. Se va abriendo camino poco a poco y al menos ya son más los teléfonos que se van descolgando cuando llamas. Creo que está bien así. Y esto no es ser poco ambicioso, cuidado. Desear que esto siga así toda la vida, es muy ambicioso, créeme.
--¿Por qué están tan relacionado el mundo del arte y la cultura, con la política?
--En principio por razones evidentes. Mientras no tengamos una ley de mecenazgo en condiciones, la iniciativa privada será muy escasa. Esto hace que dependamos directamente de la Administración Pública. Dicho esto, creo que queda muy claro por qué está tan relacionado el mundo de la política con el mundo del arte aunque no tendría por qué ser así...
--¿Qué balance hace de la puesta en marcha de esta obra?
--Un balance muy bueno, el estreno fue muy bien. Siempre es una maravillosa noticia que se inaugure una Casa de la Cultura, y es un motivo de orgullo estar en el espectáculo que estrena sus tablas. En este caso fue en Manchita. Después de muchos años luchando por abrirla, por fin se ha hecho realidad su sueño y fue allí donde por primera vez ha visto la luz este montaje de flamenco, teatro y baile. A partir de aquí empieza una historia de colaboración que nos llevará a Guareña, Badajoz, Teatro Romano de Regina, Monesterio y Llerena, entre otros...
--¿Cómo surgió esta fusión con el flamenco?
--Manuela Sánchez es una persona muy inquieta y creativa. Ella me hizo partícipe de sus proyectos y de sus ideas, y creímos conveniente trabajar juntos alguna vez. Compartimos tablas en Gijón y fue una experiencia maravillosa, así que ¿por qué no repetir? Eso nos llevó a poner en común lo que cada uno conocemos de nuestro trabajo y la visión que tenemos de lo que hacemos en un escenario. Eso, unido al punto de vista de los fenomenales músicos que nos acompañan, con una extensísima experiencia en el mundo del flamenco, hace que el espectáculo sea precioso.
--¿Cómo definiría esta obra?
--Es la esencia de lo extremeño. Flamenco y castúo. No se puede pedir más. El flamenco está imbricado en el castúo, y el castúo en el flamenco. Al menos así lo veo yo. Entiendo que ambos están en nuestra cultura ancestral y que en nuestra tierra han vivido unidos durante siglos de un modo natural.
--¿Que ha encontrado como actor en el flamenco?
--No sé si lo que hago se puede definir como actor flamenco. Creo que me queda mucho, pero mucho, para ser considerado flamenco. Soy un poco lo que en la antigua Grecia se llamaba aedo. Es alguien que ayudado por la música y por la interpretación, narra una historia... ¡Ya me gustaría ser flamenco...! El flamenco es un mundo en el que cuando se entra, creo que ya no se sale. Poco a poco te va enganchando, sobre todo cuando vas conociendo los entresijos, distinguiendo los distintos palos y aprendiendo a vivir desde dentro este arte.
--El teatro y el flamenco, ¿se retroalimentan?
--Todas las artes en general pero en esta ocasión, ambas, están en la raíz misma de nuestro origen. Es muy bonito ver cómo a pesar de ser estilos distintos, son perfectamente complementarios. Creo que el flamenco estaría muy bien si se le echara más teatro, y el teatro ganaría mucho más si fuera más flamenco.
--¿Que se aportan el flamenco al teatro y a la inversa?
--El flamenco aporta el sentimiento en mayúsculas. El teatro ayuda a conducir al espectador por la senda de la historia que queremos contar. Manuela y sus "niñas" (alumnas de su academia) bailan y en este caso, también baila la palabra. El zapateao de las bailaoras me recuerda constantemente al ritmo del verso bien dicho. Un quejío es igual que un lamento en una tragedia griega, y una bulería es una comedia de Lope o Calderón. No estamos descubriendo las Américas fusionando flamenco y teatro, sólo estamos haciendo algo natural que aunque se ha hecho en infinidad de ocasiones, creo que se debería hacer aún más.
--¿Qué ha aprendido de Manuela Sánchez?
--Decía antes la capacidad creativa, la inquietud constante de Manuela. Incapaz de estar quieta sin transmitir al público, a sus alumnos o a sus amigos la pasión por el flamenco y por todo lo que se llama ARTE en general. Y lo que es más grande, en cualquier sitio que esté. No necesita un tablao, una academia o un escenario para ser una flamenca de las grandes.
--¿Qué cree que le ha aportado a usted?
--La oportunidad de volver al flamenco. Hace ya muchos años tuve la ocasión de acompañar al gran Cándido de Quintana, y a muchos de los flamencos que ahora comparten conmigo escenario en un montaje que se llamaba Estrebejí . Entré sustituyendo, y me quise quedar para toda la vida. Creo que no me puedo quejar. En el flamenco he colaborado con muchos de los mejores que te puedes encontrar en Extremadura. Cada día de función o de ensayo, tengo los ojos y los oídos bien abiertos para aprender de ellos. Es un estilo de vida. El teatro, en muchos momentos se convierte en baile. Y nada define mejor las vísceras y el corazón que el propio flamenco.
--Su obra Los Gemelos ha sido un éxito de público, de crítica y suponemos que de producción, ¿el éxito le ha hecho más valiente?
--¡Qué va, al revés! uno se vuelve más cobarde. Tengo miedo de que esto no se vuelva a repetir, de que la caída sea mayor, de que la gente se canse. Lo bueno de un éxito es saber saborearlo con calma, poco a poco, pero sabiendo que vendrán muchos más fracasos. Por el mismo trabajo hay veces que te sale bien y otras, las más, que te sale mal o no gusta. Por eso hay que aprovechar tanto los momentos dulces. Los Gemelos nos están dando muchos momentos de esos. Ahora entramos en Madrid, en el Bellas Artes durante cinco días del 25 al 29 de abril, y espero de corazón que guste tanto como ha gustado aquí y en muchas comunidades autónomas que hemos visitado.
--Teatro de Papel, Verbo Producciones, Producciones Morrimer, ¿qué tiene Llerena que alienta tanta creatividad?
--(Suspira) ¡Ainssss,..., si yo lo supiera! Creo que nos viene en el agua de la zona o algo así. Llerena es mi sitio con mayúsculas, Teatro de Papel mi familia y Morrimer mis amigos. Verbo Producciones es fruto de todos ellos. De cada uno he ido aprendiendo todo lo que me han aportado. Con Teatro de Papel sigo firme, y espero hacerlo toda mi vida. Por Teatro de Papel estoy en este mundo que tanto me ha aportado. A Morrimer reconozco que los tengo un poco más abandonados. Mi trabajo es muy absorbente e impide que pueda atender otra cosa que no sea teatro, pero nunca olvidaré los momentos vividos...,y los que quedan.
--¿Qué cree que le aporta Llerena a usted, y usted a Llerena?
--Cuando me defino como llerenense no lo hago como habitante, si no como militante. Los que somos de Llerena, militamos. Es lo segundo que decimos después de nuestro nombre cuando nos presentamos...,y a veces lo primero. Llerena es para mí, amigos de toda la vida, paisanos con los que comparto muchas cosas, es Carnaval y la feria de San Miguel (reconozco mi debilidad por esas dos fiestas) pero sobre todo, es mi familia. Eso hace que Llerena sea mi punto de referencia.
--¿Cuales son sus siguientes proyectos?
--En lo personal, seguir con la gira de Los Gemelos que tantas alegrías nos está dando. Tenemos ya previstas funciones en Madrid, Castilla la Mancha, Castilla y León, Andalucía, Extremadura-y espero que surjan muchas más. Por otro lado, en agosto concretamente el día 19, en el marco del Festival de Teatro Clásico de Mérida, estreno El cerco de Numancia de Miguel de Cervantes, en versión de Florián Recio y bajo la dirección de Paco Carrillo. Un proyecto muy ilusionante que deseo que tenga el éxito que esperamos de él. Estar dentro de la programación del Festival de Mérida es un honor, pero una responsabilidad enorme. Y por supuesto, a seguir rodando con este Flamenco en Castúo todo lo que se pueda y más.
--¿Seguirá unido al flamenco?
--Estoy abierto a todo proyecto que merezca mi atención y mi ilusión. De momento me queda mucho flamenco de la mano de Manuela Sánchez, así que voy a disfrutarlo con toda intensidad.
--Ser actor, ¿es una decisión?
--Hay gente que no lo decide nunca, y otros que un día les lleva a tomar la decisión. Yo soy una mezcla de los dos. Estuve haciendo teatro casi toda mi vida. Ya en preescolar hacía papeles largos y durante toda mi etapa de estudiante, estuve metido en todos los 'fregados' teatrales que pudiera imaginar. En Llerena nace la compañía Paraíso de Tlaloc y con sólo doce años, me dan la oportunidad de estrenarme fuera de mi ámbito escolar. Después llega la compañía Natacha y con el tiempo nace Teatro de Papel, así que ese es el proceso natural. El decisorio llega cuando dejo de trabajar como delegado de ventas de una bodega y tomo el camino teatral sin estudiar otra opción. Ahora soy feliz por ello, porque considero que tomé la decisión más oportuna y acertada de mi vida.
--¿A donde le gustaría llegar?
--¿Llegar? Justo donde estoy. Viviendo de lo que más me gusta del mundo. Pudiendo disfrutar del escenario constantemente, sin que falte el trabajo ni los proyectos. Esto, hace años, no lo podía ni soñar. Ahora está así y espero que no cambie. Verbo Producciones cada vez es una compañía más conocida en el ámbito teatral. Se va abriendo camino poco a poco y al menos ya son más los teléfonos que se van descolgando cuando llamas. Creo que está bien así. Y esto no es ser poco ambicioso, cuidado. Desear que esto siga así toda la vida, es muy ambicioso, créeme.
--¿Por qué están tan relacionado el mundo del arte y la cultura, con la política?
--En principio por razones evidentes. Mientras no tengamos una ley de mecenazgo en condiciones, la iniciativa privada será muy escasa. Esto hace que dependamos directamente de la Administración Pública. Dicho esto, creo que queda muy claro por qué está tan relacionado el mundo de la política con el mundo del arte aunque no tendría por qué ser así...
Entrevista en el Hoy Escolar del grupo El Pioco de IES Maestro Juan Calero de Monesterio
Tenemos el placer de entrevistar al actor extremeño Fernando Ramos,
al que agradecemos su colaboración y la atención que nos ha prestado.
14.04.2015 - El Pioco
Fernando Ramos es natural de Llerena, donde entra en contacto con el
teatro. Su pasión desde su infancia es el teatro y ha conseguido que
sea, además, su profesión. Ha formado parte de numerosos grupos de
teatro y, finalmente, crea la productora Verbo Producciones con la que
actualmente trabaja en varios proyectos. Entre ellos destaca la obra Los gemelos con la que está consiguiendo un gran éxito a nivel nacional. Esto es lo que nos ha contado:
P:¿Qué te hizo introducirte en el mundo del teatro?¿Te apoyó tu familia cuando tomaste esta decisión?
Hace
muchos años, diría que incluso demasiados, había dos compañías
teatrales en Llerena, Paraíso de Tlaloc y Nuestra Natacha. Empecé a
actuar con ellos después de hacerlo desde preescolar en el colegio. Era
algo que me gustaba demasiado y no pude negarme cuando a los 12 años me
dijeron que tenían un papel para mí. Y ahí empezó todo. Mi familia
siempre me ha apoyado. Nunca dudaron de mí y me dejaron hacer?
P: ¿Cuál fue la primera obra que interpretaste?
La
primera en el ámbito escolar fue ?La cigarra y la hormiga? a los tres
años y medio y fuera de ese ámbito, fue una obra de Paraíso de Tlaloc
que se llamaba ?Y Zeus hizo llover sobre el camino?.
P: ¿Cuál piensas que es el logro más importante que has conseguido en tu carrera?
Eso
lo tengo muy claro, el logro más grande de mi carrera, es el de seguir
viviendo del Teatro. Cuando te planteas dedicarte a esto, es mucho el
vértigo que te entra, ya que es una profesión muy cambiante y que, en
principio, no parece muy segura. Pero yo tuve claro que quería dedicarme
a lo que más amaba en el mundo y no he cejado hasta ahora. Ese es sin
duda el mayor logro que he conseguido, y espero que me dure toda la
vida.
P: ¿Qué sientes antes de entrar en el escenario sabiendo que cientos de personas estarán pendientes de ti?
Es
muy difícil de explicar. Los cinco minutos antes de entrar a escena,
quieres salir corriendo de allí. No te sientes capaz de afrontar tanta
responsabilidad. No pasa siempre, por suerte, pero en algunas
representaciones, dependiendo del Teatro donde estés o de la obra de la
que se trate, me siento tan enfermo que siempre me digo que por menos,
hay gente ingresada en urgencias. Pero, qué tendrá el Teatro que una vez
pones el pie en escena, el subidón es tan grande, que lo disfrutas
intensamente.
P: ¿Qué estudios tienes en cuanto a interpretación?
El hecho de haber
empezado tan joven, me ha permitido irme formando en las tablas. He ido
aprendiendo de todos mis compañeros, de todas las obras en las que he
estado, de todos los directores que me dirigieron y de todas las
situaciones que he ido viviendo. Eso en lo práctico, en la teoría, me he
preparado intensamente durante mucho tiempo asistiendo a infinidad de
talleres que me han permitido descubrir muchas facetas de esta
profesión.
P: ¿Te ha resultado difícil montar tu productora y crecer en el mundo del teatro?
Eso
siempre es difícil. Montar una empresa en general, tiene muchas
dificultades, pero hacerlo en el mundo del Teatro, tiene una pátina de
aventura en la que no sabes adónde vas a parar. Con Verbo Producciones,
como toda empresa, el resultado siempre es fruto del tesón y de no
dormirse. Luego cuenta mucho, pero mucho, el factor suerte. Por el mismo
trabajo, unas veces te sale bien el proyecto, y otras, no gusta nada.
Es un camino con algunos éxitos, pero sobre todo, con muchos fracasos.
P: ¿Cómo trabajáis las obras teatrales?
La
elección de una obra teatral siempre es complicada. Tienes que ver qué
obra te parece interesante, si el elenco, escenografía, vestuario, etc.,
se ajusta al presupuesto. Si puede tener atractivo para el público y
para quien te programa. Así que una vez que has elegido la obra, la
pones en manos de un director y este decide con qué actores podemos
trabajar, bien por casting o porque los conozca interpretando. Luego
viene la lectura de texto para analizar al milímetro todo lo que se
narra en la historia, mientras, de un modo paralelo, se ha puesto en
marcha la maquinaria de elaboración de escenografía, vestuario, diseño
de iluminación, etc. Transcurrido un tiempo prudencial, llega el momento
de ponerlo en escena y recibir las primeras impresiones del espectador
que acude al estreno.
P: Hace poco has representado una obra con una bailaora de nuestro pueblo, Monesterio. ¿Cómo ha sido trabajar con ella?
Manuela
Sánchez es una lección continua de tesón, trabajo, ilusión y arte. Sabe
muy bien lo que quiere y pone mucho empeño en todos sus trabajos. Se
rodea de auténticos profesionales del flamenco, Chiqui, Duende, Pinto,
Manolín, ?El Aspirina?? Todos son muy buenos en su trabajo y es un lujo
aprender con ellos un Arte que desconocía y del que aún me queda un
mundo por descubrir. Manuela es una ?grande?.
P: Vemos que tienes un
currículum de obras muy amplio y completo pero...¿Con qué obra te
quedas? ¿Esa obra que recuerdes y te ponga los pelos de puntas?
Hay
dos por lo que han significado en mi carrera, ?El sueño de una noche de
verano? con la que me subí por primera vez al escenario del Teatro
Romano de Mérida en 1999, y ?Los Gemelos? por lo que todavía nos está
dando. Después, cualquiera de las que he hecho con mi otra familia,
Teatro de Papel.
P: El teatro clásico
de Mérida es un referente ante toda España ¿Sientes algún tipo de
presión al tener tanta responsabilidad a la hora de actual en él?
Claro.
La responsabilidad es enorme. Sabes que todo el mundo va a juzgar tu
trabajo, y están en su derecho. Tu deber es asumir las críticas. Además,
el Teatro greco-latino es una rara avis y es el Festival uno de los
motores que sigue manteniendo la llama viva de estos textos, con lo que
los verdaderos especialistas acuden a Mérida en busca de las lecturas
que cada compañía hace. La lupa se pone constantemente en tu trabajo.
Son 12 los años que he estado relacionado directamente con el Festival
de Mérida, pero a eso nunca te acostumbras?
P: Para todo actor, actuar en el teatro romano de Mérida es un sueño, ¿Cómo llegaste allí? ¿Cómo fueron tus primeros pasos?
Pues recuerdo que me
avisaron de que La Estampa Teatro y Teatro del Noctámbulo hacían un
casting para ?El sueño de una noche de verano?, así que allí me planté.
Estaban ellos y el director, Denis Rafter. Era la primera vez que me
enfrentaba a algo así, y después de dos pruebas, decidieron llamarme.
Nunca estaré lo suficientemente agradecido? Aquello fue un éxito. Era la
primera vez que se prorrogaba la fecha de finalización del Festival
porque la demanda era muy grande. La gente disfrutó y nosotros no
salíamos de nuestro asombro. Eso fue entrar por la puerta grande, sin
duda.
P: ¿Qué obras vas a representar este año en Mérida? ¿Nos puedes hablar un poco de ella?
Es
?El cerco de Numancia? de Cervantes en versión de Florián Recio y
dirigida por Paco Carrillo. Habla de la resistencia de un pueblo, del
orgullo del débil, pero también de la altanería del poderoso, de la
opresión del invasor. Será una obra, espero, que no deje indiferente a
nadie?
P: ¿Qué piensas de la cultura en nuestro país? ¿Y del IVA cultural?¿Se puede mejorar?
La cultura es el pan de
las personas. Es el alimento básico. Incluso aquellos que la critican,
son perceptores de cultura en todos los sentidos. Así que hay que
cuidarla. Y los primeros que deben mimarla, son las instituciones. La
subida tan desproporcionada del IVA, es uno de los ataques más dañinos
que se le haya hecho en los últimos años, no sólo a los creadores, si no
a los perceptores, que en definitiva, somos todos.
P: ¿Con qué actores famosos has tenido la oportunidad de compartir escenario?¿A quién admiras?
Bueno, supongo que
empezar a citar nombres aquí, puede ser muy curioso. Pero lo que
realmente quisiera es destacar a los actores no famosos, no conocidos,
que hacen su labor día a día sin que nadie les reconozca por la calle.
Son de los que más he aprendido y a los que admiro profundamente.
También a muchos famosos que se han hecho poco a poco, pero admiro de
ellos su tesón y su trabajo, no su popularidad.
P: La voz en este mundo es importante, y vemos que has hecho un curso de voz y doblaje ¿Has doblado alguna película?
No, nunca. No se me ha presentado la oportunidad, aunque estaría encantado?
P: ¿Qué le dirías a los jóvenes que quieren seguir tu mismo camino?
Se
lo diré a todos los jóvenes que quieran seguir todo tipo de caminos.
Hacer, luchar y vivir de lo que más te gusta, hacer de tu pasión tu
profesión, es la única fórmula que de verdad funciona. Así nunca nadie
odiará los lunes?
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